Desde hace más de diez días existe un conflicto en la frontera entre Brasil y Perú, en el que los inmigrantes haitianos intentan salir del territorio brasileño, pero debido al cierre de la frontera se les impide el tránsito.
El último lunes (01) la justicia brasileña no autorizó el desalojo del Puente de la Integración, entre las ciudades de Assis Brasil, estado de Acre, e Iñapari, Perú, donde cerca de 60 inmigrantes, principalmente haitianos, permanecen bloqueando la frontera con el país vecino.
De esta forma, la justicia rechazó la solicitud presentada el pasado viernes (26) por el gobierno federal, que sostiene que el bloqueo del puente representa un riesgo para la seguridad nacional y ha generado daños económicos a la región.
La decisión provisional del 2º Juzgado Federal Civil y Penal cuestiona al gobierno federal sobre las medidas que viene ofreciendo a las familias que ocupan el lugar y solicita un plan de desalojo y reasentamiento de los ocupantes – en caso de que haya desalojo del área.
“El gobierno federal no informó de las medidas que ha tomado hasta ahora ni lo que piensa hacer para tratar de resolver los problemas derivados de la situación”, dice la decisión, que exige una nueva declaración del gobierno brasileño sobre el asunto en un periodo de 48 horas.
La Fiscalía y la Defensoría Pública critican la falta de acciones diplomáticas y humanitarias del gobierno federal para resolver el problema, más allá del uso de la fuerza.
Las instituciones destacan que al menos el 40% de los inmigrantes que se encuentran en la región fronteriza son mujeres o niños.
Hasta ahora, la medida más efectiva del gobierno federal fue autorizar, mediante una orden del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, el uso de la Fuerza Nacional en Acre durante 60 días en el municipio, en apoyo a las fuerzas policiales estatales. En la actualidad, hay 12 militares en la región.
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“Nuestra demanda es que se realice una audiencia para que los migrantes puedan hablar y se busque una solución amistosa al conflicto, además de la necesidad de garantizar la asistencia social”, señala el defensor João Chaves, que acudirá a la frontera para participar en las negociaciones.
La crisis migratoria en el municipio de Assis Brasil
El 16 de febrero, unos 400 inmigrantes intentaron salir de Brasil y entrar en la ciudad de Iñapari, donde fueron expulsados violentamente por la policía peruana.
Perú no permite la entrada al país de personas procedentes de países en los que circulan nuevas cepas del coronavirus. En la actualidad, el país sólo permite el paso de camiones de alimentos y combustible.
Con la ocupación del puente por parte de las familias, el tráfico de vehículos, sin embargo, quedó interrumpido. Sólo en el lado peruano, hay 37 camiones parados con productos perecederos.
Parte de las familias que aceptaron abandonar el puente y regresar al lado brasileño se alojan ahora en alojamientos ofrecidos por la alcaldía de Assis Brasil.
Además del colapso de la asistencia social del municipio y del amontonamiento en los albergues, donde viven actualmente unas 400 personas, Assis Brasil tiene la mayor tasa de contagio de covid-19 del estado de Acre, con 7.417 habitantes y 1.119 casos confirmados.
La semana pasada, el presidente Jair Bolsonaro (sin partido) incluso visitó Acre para sobrevolar las zonas inundadas por los ríos, pero no comentó el impasse migratorio en la región fronteriza.
Lo que dice el Ministerio de Relaciones Exteriores
En un comunicado enviado a Brasil de Fato, el Ministerio de Relaciones Exteriores dice que sigue manteniendo “contactos regulares con las autoridades peruanas sobre el tema” y que “han reafirmado la situación de cierre de la frontera terrestre al ingreso de extranjeros no residentes a su territorio”.
Itamaraty también afirma que las negociaciones con el gobierno peruano están siendo coordinadas a través de un grupo interministerial.
Edición: Leandro Melito