Por primera vez desde el inicio de la pandemia, grupos antifascistas ligados a las hinchadas organizadas en Brasil salieron a las calles para pedir la renuncia del presidente Jair Bolsonaro y combatir las manifestaciones organizadas por los seguidores del gobierno, de extrema derecha, que exigen el cierre de los Poderes Legislativo y Judicial.
En São Paulo, las hinchadas organizadas realizaron una manifestación pro democracia en la Avenida Paulista, en la región central de la capital, este domingo (31), y fueron reprimidos por la Policía Militar.
Durante la realización del acto, policías militares enfrentaron a los manifestantes en la Av. Paulista, con bombas de efecto moral y gas lacrimógeno.
Las manifestaciones pro Bolsonaro y contra las medidas de aislamiento social decretadas por el gobernador del estado, João Doria, estaban ocupando la Avenida Paulista todos los domingos semana tras semana, sin ninguna represión por parte de la Policía Militar, pese al incumplimiento del decreto estadual que prohíbe aglomeraciones.
La indignación con esos actos llevó a las hinchadas de equipos con rivalidad histórica a organizar un acto juntas para impedir la manifestación bolsonarista.
Simultáneamente, en Rio de Janeiro, se realizó una protesta contra la muerte de la población negra durante las operaciones policiales en favelas en medio de la nueva pandemia de coronavirus.
Durante el acto, los manifestantes exhibían sus carteles con la frase “Vidas negras importan”, en una traducción de Black Lives Matter, campaña iniciada en los Estados Unidos.
Protesta antirracista en frente a la sede del gobierno en Rio de Janeiro / Mauro Pimentel/AFP
En Rio de Janeiro, la hinchada organizada del Flamengo también realizó un acto pro-democracia. Hubo enfrentamiento entre los participantes en el acto y apoyadores de Jair Bolsonaro en los dos estados de la región sudeste.
En São Paulo, dos seguidoras de Jair Bolsonaro entraron en medio de la multitud de las hinchadas organizadas y profirieron algunas palabras contra el acto. Una de ellas llevaba un arma blanca. Integrantes de las hinchadas organizadas reaccionaron a estos gestos, y en ese momento, la policía tomó la iniciativa de reprimir el acto.
Consultada por Brasil de Fato sobre lo que llevó a la Policía Militar a lanzar bombas contras los manifestantes, la Secretaría respondió que “durante los trabajos, hubo pelea generalizada y la PM actuó para impedir el conflicto entre los grupos antagonistas”.
En Brasilia
Jair Bolsonaro volvió a hacer presencia en manifestaciones antidemocráticas en Brasilia. Esta vez, solicitó un helicóptero oficial para sobrevolar la Explanada de los Ministerios. En seguida, el presidente brasileño saludó a los manifestantes sin usar máscara, conforme exigencia del gobierno distrital para el combate a la covid-19, y anduvo a caballo cerca de los manifestantes. En el acto, se exhibieron carteles contra el Tribunal Supremo (STF) y el Congreso Nacional.
Por Twitter, Bolsonaro publicó un print de un mensaje de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, en que el estadounidense dice que clasificará a “Antifa” como organización terrorista. Antifa es una abreviatura de antifascista. El término se refiere a grupos que luchan contra el fascismo en el mundo. Trump enfrenta, después del asesinato de George Floyd por policías militares, una serie de protestas contra el racismo y el genocidio de la población negra.
El domingo pasado (31), Brasil alcanzó 514.849 casos de covid-19. Fueron 16.409 confirmaciones en las últimas 24 horas. Las muertes llegaron a 29.314, con 480 nuevas defunciones desde la última actualización.
São Paulo continúa siendo el estado con más infecciones, con 109.698 casos. El gobernador João Doria (PSDB) anunció un plan para reapertura de las actividades económicas que entró en vigor este lunes (1º). La medida de flexibilización del aislamiento social contraría las orientaciones de los profesionales de la salud, que alertan sobre el crecimiento continuo del número de casos de covid-19 no solamente en São Paulo, sino en el país como un todo.
Edición: Lucas Weber e Luiza Mançano